Desde los años ‘70, redes de periodistas de todo el mundo articulan estrategias para lograr la igualdad de género y una representación equilibrada de mujeres y hombres en los medios.
DIAGONAL brota como una línea que une recorridos sociales que caminan paralelos, como una intersección de espacios, de islas, que luchan por transformar el actual estado de cosas. Como herramienta de resistencias y confluencia de propuestas de una sociedad civil en movimiento. DIAGONAL nace heterogéneo y plural, tan plural -y a veces contradictorio- como lo son los movimientos sociales que le dan forma. Pero plural no significa ambiguo ni abstracto, y mucho menos equidistante u objetivo. DIAGONAL vive al lado de l@s damnificad@s del sistema, de l@s explotad@s, de l@s excluid@s: al lado de las mujeres violentadas, de los obreros en paro, de l@s desplazad@s por conflictos bélicos. Junto a l@s campesin@s sin tierra, a las naciones ocupadas, a l@s inmigrantes sin papeles. Al lado de l@s indígenas pisotead@s, de l@s pres@s, de l@s perseguid@s por su color de piel, etnia o religión. Con aquell@s que sobreviven en los márgenes de una sociedad opulenta y desigual. Con aquell@s que creen en otros mundos posibles y luchan por ellos.
DIAGONAL es un periódico en movimiento, que se construye número a número, navegando sobre una plataforma común de oposición al sistema económico capitalista y al patriarcado, a la globalización neoliberal y a la lógica de la guerra. Que rechaza el actual modelo energético y de desarrollo y el trabajo asalariado como elemento central del sistema productivo. Que combate el racismo, la xenofobia, el autoritarismo, la homofobia y todo tipo de discriminación social.
DIAGONAL se siente parte de las multitudes que gritan NO a la guerra global permanente, de los colectivos sociales que trabajan día a día por un cambio social de raíz, enfrentando la cooperación y lo comunitario a la omnipresente lógica del mercado. Convencido de que solo la unión de esta marea crítica podrá transformar el actual estado de cosas y hacer de este planeta un lugar más respirable, DIAGONAL, desde su propia subjetividad, alienta los procesos de construcción y articulación de un Movimiento global anticapitalista. Una subjetividad que gira en torno a los siguientes ejes:
Democracia directa. Apostamos por formas de organización que superen el marco de la democracia formal representativa y la política de mediación en la que una instancia asume la función de hablar y decidir por la comunidad. Solo a través de la participación directa de la ciudadanía en los asuntos públicos podremos construir una democracia sólida y real.
Autonomía. Frente a la delegación, pensamos que deben ser los propios grupos sociales que padecen cualquier tipo de injusticia, los que deben organizarse y dirigir su lucha por mejorar sus condiciones de vida, respetando siempre sus ritmos y especificidades.
Discurso global y práctica local. DIAGONAL trata de construir y llevar a la práctica, en su modesta realidad, un discurso de transformación omnicomprensivo, que contenga todas las dimensiones de la vida social (modelo productivo, sistema reproductivo, alimentación, sexualidad, cultura), situándolas en un marco sistémico global.
Autogestión. La autogestión económica aparece como garantía de la independencia política e informativa.
Una corriente de pequeñas revoluciones. Frente a la manida y paralizante mitología del avenir de la Revolución, pensamos que la transformación debe producirse en el aquí y ahora y formar parte de la vida cotidiana.
Todo lo anterior no significa que estemos libres de discrepancias internas sobre muchas cuestiones ni que demos por cerrados un gran número de debates. Al contrario, pensamos que la labor crítica (aquella que consiste en cuestionar argumentadamente lo socialmente instituido) no debe partir de grandes dogmas incuestionables, sino que debe formular constantemente preguntas y ponerse en duda a sí misma.